top of page

TE LO DIGO POR ACA

A vos y a vos.

A vos primero y a vos después.

O al revés.

Ya no sé a quién le escribo, o tal vez, ya no sepa quién sos vos ni vos.

El mundo de las manos siempre me pareció algo desentrañable. O hasta secreto podría decir.

Siempre pensé que en la vida estaban esos que no te la agarraban nunca. O más bien, esos que no te la soltaban nunca. Y los segundos, nunca me gustaron. Nunca entendí a esa gente. Nunca entendí como es que iban tejiendo la trama a tal punto que cuando te dabas cuenta y querías salirte, aunque intentaras rasgarte con toda tu fuerza, los hilos se anudaban de tal manera que ya no sabías cuál era cuál. Pero siempre me generó una suerte de intriga.

Hoy no recuerdo cómo es que llegué a ser parte de ellos. Pero si tengo bien en claro que allí y en algún momento de ese tiempo, en algún momento de ese tiempo robado al tiempo, te conocí a vos, a vos y a vos.

7 años permanecí allí, amarrada, aguantando, creyendo que ahí dentro o de esa forma, estaría mejor sostenida y guardada, sin que nada ni nadie pudiese hacerme daño.

7 años pasé adaptándome. Intentando ser parte, añorando ser elegida. Abrumada por no querer estar ahí ni allá. Apurada por volver a estar con vos y con vos.

7 años pasé cediendo y dejándome para después. Cambiando mis ganas por el miedo. Mirando el tiempo pasar al tiempo.

7 años pasé esperando. Con esa energía rara, anhelando que al azar se le antojase ponerse  obsesivo. Dormida. Cansada. Con inercia. Intentando hacer de mi realidad una vida. Acercándome a los animales y alejándome de los no vos y no vos.

7 años pasé sin poder disfrutar estando con vos pero tampoco sin vos ni sin vos. Me hacía mal formar parte y me hacía mal quedarme afuera. Me hacía mal ir con vos y me hacía mal quedarme sin vos y sin vos.

7 años pasé sola rodeada de tanta gente. Con la cabeza rumiando, mi casa tomada y sin supervisión.

7 años me llevó vaciarme, perderme y dejar de ser.

Te hablo a vos y a vos.

A vos primero y a vos después. O Al revés.

7 años te tomó desdibujarme, desde lo literal, hasta lo no tanto. Crearme, convertirme en tu molde. Y después desecharme.

7 años te llevó desnudarme, conocer todos mis vericuetos y mis miserias más humanas. Para después tomarlas y convertirlas en tus mejores armas y así desecharme otra vez. Sin pistolas ni medicinas. Un asesinato soberano, como así lo llaman, de esos que te dejan limpio, impune e indemne. Como la verdadera historia de Geppetto y Pinocchio, para los que creen.

Te hablo a vos y a vos. A vos que me metiste en esta.

A vos primero y a vos después. O Al revés.

7 años intentando zafarme. Buscando la luz. Pretendiendo entender. Procurando soltarme.

7 años cercenando mi cuerpo con tal de ser libre.

Te hablo a vos y a vos.

A vos primero y a vos después. O al revés.

7 años me llevó darme cuenta que recién cuando aprendes a morir, aprendes a vivir.

7 años me llevó entender que el olvido está lleno de memoria y que cuando por fin conseguí escapar, mutilada y rengueando, cuando por fin logré  huir hacia mi libertad, el daño también lo hizo.

7 años me llevó darme cuenta que no era fatiga crónica, no era algo orgánico en la cabeza, no era el intestino. Eras vos. Mi fuga de energía eras vos y vos. Vos primero y vos después. O al revés.

© 2018 desinged by Thelma Fardin 

bottom of page